Las tarjetas de crédito y débito presentan grandes ventajas para gestionar los gastos. No obstante, la mayoría de las entidades bancarias aplica una serie de recargos que no siempre quedan claros y pueden encarecer significativamente los costes de una tarjeta. A continuación explicamos esas comisiones que suelen quedar ocultas en la letra pequeña.
Pagar con tarjeta presenta grandes ventajas para las empresas. Como individuos, nos permite obtener liquidez sin arriesgarnos a cargar efectivo. Igualmente, nos ahorra colas en los cajeros, o tener que hacer cambios de moneda cuando viajamos al extranjero. No obstante, también puede traernos sorpresas poco agradables, como tener que pagar mucho más de lo gastado y presupuestado, debido a comisiones nunca aclaradas o tipos de cambio desfavorables.
Muchos bancos anuncian tarjetas con 0% de comisiones. Pero lo más común es que sólo se refieran a la cuota fija de emisión o mantenimiento. El problema es que, aunque ésta sea gratuita, aplican otra serie de cargos y condiciones que terminan escondiendo los verdaderos costes de una tarjeta de crédito o débito.
Más allá de los tipos de interés o las cuotas de mantenimiento, las tarjetas bancarias tienen comisiones y recargos que no suelen presentarse de forma clara y transparente, sino traspapelados en la letra pequeña de los términos y condiciones. Aquí comentamos los más comunes.
Comisión por emisión y mantenimiento
Estas comisiones bancarias son de las pocas que se aclaran en las ofertas de tarjetas. La comisión por emisión es una cantidad fija -de entre 30 y 40 euros, en la banca tradicional- que debe pagarse al momento de solicitar una tarjeta de crédito o débito. Una vez emitida, anual o semestralmente se deberá pagar una comisión similar de mantenimiento.
Muchas entidades financieras permiten librarse de este gasto, cumpliendo con ciertas condiciones, tales como domiciliar la nómina o realizar un mínimo de transacciones u operaciones por un determinado importe anual.
Comisión por duplicado
Ante la pérdida, rotura o robo de una tarjeta, las entidades bancarias acostumbran aplicar una comisión al emitir una nueva tarjeta. La comisión por duplicado suele ser de alrededor de 5 euros. En el caso de robo, este coste puede exonerarse, siempre que se incluya la denuncia presentada en la policía.
Tarjetas de empresa con políticas de gasto incluidas
Comisión por reintegro de efectivo en cajeros
Si se trata de una tarjeta de débito, la mayoría de las entidades bancarias ya no aplican esta comisión a los clientes que utilicen sus propios cajeros o los pertenecientes a la red de cajeros asociada, para extraer dinero de su cuenta.
No obstante, cuando se trata de un cajero no perteneciente a esta red, se suele cobrar un determinado porcentaje sobre el importe extraído. Adicionalmente, varias entidades aplican también una comisión de alrededor de 2 € por uso del servicio, sin ser cliente de la institución bancaria.
Comisión por retiro de dinero a crédito en cajeros
Prácticamente todos los bancos cobran una comisión por obtener dinero en efectivo de una tarjeta de crédito. Esta consiste en un porcentaje sobre el importe de la operación, con un mínimo de 2 ó 3 euros. En general, con las tarjetas de crédito no es posible sacar dinero gratuitamente del cajero, aunque se trate de nuestro banco, ya que la operación implica solicitar un préstamo en efectivo, por lo que siempre habrá que abonar intereses.
Comisión por traspaso de dinero de la tarjeta de crédito a la cuenta corriente
Ciertos bancos facilitan hacer una transferencia desde la tarjeta de crédito a la cuenta bancaria, de forma similar a los avances en efectivo a través del cajero. La única diferencia es que el dinero del préstamo se ingresa a nuestra cuenta corriente. La comisión suele ser fija, normalmente de alrededor del 3%.
Comisión por descubierto
Si se gasta más dinero del que se tiene disponible en la cuenta, las entidades bancarias cobran la llamada comisión por descubierto, cuyo cuantía depende de cada banco. Algunas instituciones cuentan con un límite descubierto gratuito, que permite hacer algunas transacciones con saldo negativo. No obstante, se trata de una financiación, por lo que, al superar ese límite, el importe de la comisión puede ser considerable.
Comisión por pago denegado
Otro cargo un tanto opaco es la llamada comisión por pago denegado. Las instituciones lo aplican cuando se intenta hacer una transacción sin el saldo o el crédito suficiente, por lo que el pago queda bloqueado.
Comisión por cancelación anticipada
Como sucede con los préstamos personales, si se devuelve la deuda de una tarjeta de crédito antes del tiempo acordado, los bancos pueden cobrar una comisión por amortización o cancelación anticipada.
Este recargo presenta unos límites fijados por ley: un 1% si queda más de un año para que finalice el plazo definido con el banco para la devolución de la deuda; o un 0,5%, si quedan menos de 12 meses de plazo.
Las operaciones con tarjeta en el extranjero son las transacciones que más confusión crean en cuanto a costes. Esto es debido a que no sólo entran las comisiones por el uso de servicios, sino también otros cargos por cambio de divisas e, incluso, comisiones ocultas, derivadas del tipo de cambio que se utilice. Lo detallamos a continuación.
Comisión por sacar dinero en cajeros
Las comisiones que normalmente cobran los bancos por sacar dinero en cajeros en el extranjero suelen ser más altas que al pagar con tarjeta. Así, las comisiones por retiro de efectivo oscilan entre el 4% y el 5% del importe retirado, mientras que para compras suelen fijarse entre el 1% y el 4%.
Además, hay entidades que cobran una tasa de recargo por el uso del cajero en sí. Generalmente estos cargos dependen de cada banco y pueden variar incluso según el lugar donde se encuentre la máquina. De allí que, por ejemplo, sacar dinero de los cajeros del aeropuerto suele ser más costoso.
El tipo de cambio, una comisión oculta
Al pagar con tarjeta en el extranjero y fuera del Euro, la entidad bancaria tiene que convertir la moneda de nuestra cuenta a la moneda local en la que se efectuará la transacción. Es por esto que, para consumos en el extranjero, muchas entidades aplican una comisión por cambio de divisa en moneda distinta al euro, que suele rondar el 3%.
Asimismo, la mayoría de las instituciones bancarias no utilizan el tipo de cambio general del mercado, sino que aplican otro más favorable para la entidad. Es decir, terminan cargando una comisión por el cambio de divisa, que no se refleja explícitamente, sino que queda encubierta en el tipo de cambio aplicado. Este, además, no queda claro, sino hasta realizada la transacción.
En Payhawk buscamos mantener una absoluta transparencia en cuanto a nuestras comisiones y costes. Para facilitar la toma de decisiones, no sólo elaboramos artículos como éste para explicar tasas bancarias y recargos que pueden resultar confusos. También ponemos a disposición nuestra calculadora de comisiones ocultas, especialmente útil para transacciones en el extranjero con monedas diferentes al euro.
En cuanto a los costes de las tarjetas en sí, en esta tabla de comisiones pueden consultarse todos los cargos aplicables a nuestra tarjeta Visa Comercial. En general, aplicamos solo una comisión fija de 2€ para los avances de dinero en efectivo a través de telecajeros, en cualquier parte del mundo e independientemente de la cantidad. Además, ofrecemos una de las tasas por cambio de divisa más bajas del mercado: entre un 0% y un 0,5%.
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