La normativa reguladora del IVA, establece un régimen específico para las empresas con varias actividades que se consideran sectores diferenciados. Es de aplicación obligatoria, por lo que tener claro si corresponde y en qué consiste exactamente es importante. Aquí te lo explicamos en detalle, y con ejemplos que te serán muy útiles.
Para situarnos, es bueno tener claras un algunas ideas:
1.- Hablaremos de sectores diferenciados cuando una empresa lleve a cabo varias actividades diferentes y se den una serie de circunstancias. Por el contrario, este tema no afectará en lo más mínimo a aquellas entidades que desarrollan una única línea de negocio.
2.- En el único tributo en el que se emplea el concepto de sector diferenciado es en el Impuesto sobre el Valor Añadido. Y dentro de este, tiene incidencia en dos ámbitos diferentes:
3.- Este tema está estrechamente relacionado con el de la prorrata, de hecho esta se aplica aquí. Así que si no sabes muy bien de que se trata te recomiendo que, antes de seguir, le eches un vistazo a este otro artículo: prorrata de IVA.
Dicho esto, empezamos:
Son sectores diferenciados a efectos de IVA las actividades que cumplan los siguientes requisitos:
En el CNAE, las distintas actividades están agrupadas por categorías y a cada una se le asigna un código único.
Por ejemplo: dentro del epígrafe 49 “Transporte terrestre y por tubería” figuran, entre otros, los siguientes grupos:
491.- Transporte interurbano de pasajeros por ferrocarril
492.- Transporte de mercancías por ferrocarril
493.- Transporte terrestre urbano y suburbano de pasajeros
Dentro de cada grupo puede haber actividades desglosadas en un nivel de 4 dígitos pero ahora ese dato no es importante, porque a los efectos que aquí nos ocupan las actividades se consideran diferentes siempre que pertenezcan a grupos distintos y eso viene determinado por los tres primeros dígitos de su código.
Así, continuando con el ejemplo anterior, si una empresa se dedica al transporte de mercancías por ferrocarril y también al urbano de pasajeros está desempeñando dos actividades diferentes.
Por ejemplo, si en una de las actividades el IVA es deducible al 100% y en otra solo al 80% no estaremos ante sectores diferenciados porque los porcentajes de deducción solo difieren en 20 puntos.
Además de lo anterior, siempre que coincidan con otra, constituyen sector diferenciado:
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Resumiendo lo anterior, se aplicará la normativa del sector diferenciado a las empresas que realicen varias actividades:
Por ejemplo:
La tienda de artículos deportivos que tiene el entrenador personal que presta servicios como tal, supone un sector diferenciado porque está sujeta el régimen especial de recargo de equivalencia.
La sociedad que destina un local de su propiedad a alquilarlo para eventos y también para impartir clases de inglés tendrá que aplicar la normativa del sector diferenciado porque el alquiler permite una deducción del 100% del IVA soportado mientras que la formación en idiomas no da derecho a deducción alguna, por lo tanto hay más de 50 puntos de diferencia entre los porcentajes.
La entidad que explota una clínica y también presta servicios de guarda de vehículos a los clientes por los que factura un 4% del montante de los servicios médicos, no tiene sector diferenciado porque la actividad de parking es accesoria (su facturación no supera el 15% de la principal.
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Si aún así tienes dudas, te puede ser muy útil la calculadora de sectores diferenciados que la Agencia Tributaria pone a disposición de los usuarios en su web. Puedes acceder haciendo clic aquí y utilizándola sabrás con certeza si en tu empresa hay uno o varios sectores diferenciados o no.
En la práctica, en cuanto a la deducción del IVA, la existencia de sectores diferenciados implica lo siguiente:
Se trata, por tanto, de separar los gastos que se imputen directamente a cada actividad y dentro de ellas deducir el IVA en la proporción adecuada. Y, por otro lado, estarán los gastos comunes cuyo IVA será deducible en el porcentaje que resulte de calcular la prorrata general del conjunto de operaciones.
Lo entenderás muy bien con el siguiente ejemplo:
Supongamos que la empresa tiene dos líneas de negocio: por un lado, explota un gimnasio y, por otro, presta servicios de reconocimiento médico. Ambas actividades pertenecen a distintas clasificaciones en el CNAE y presentan una diferencia de más de 50 puntos en la proporción de deducción de IVA ya que en la primera el porcentaje es del 100% y en la segunda del 0%.
Cuenta, por tanto, con sectores diferenciados y los datos económicos de cada uno de ellos son los siguientes:
1.- Gimnasio:
2.- Reconocimientos médicos:
3.- Gastos comunes a ambas actividades:
El IVA deducible de la entidad sería:
Este porcentaje es el resultado de calcular la prorrata general sobre el total de ingresos y redondeado por exceso:
(Ingresos con derecho a deducción : Ingresos totales) x 100
(240.000 : 280.000) x 100 = 86%
El IVA deducible total asciende a 19.300 euros.
La existencia del sector diferenciado debe comunicarse a la AEAT mediante la declaración censal modelo 036, que en su página 5 contempla las casillas a cumplimentar.
Por otra parte, en el resumen anual de IVA (modelo 390) debe constar el desglose de la información del impuesto deducible en cada sector diferenciado.
El Libro Registro de Facturas Recibidas es uno de los que son obligatorios llevar según la ley del Impuesto sobre el Valor Añadido. Y esta normativa establece que cuando una misma empresa desarrolla varias actividades es necesario que cada una de ellas cuente con su propio Libro Registro.
En el caso de que existan sectores diferenciados, habrá que llevar además otro Libro adicional en el que se incluirán las facturas que representen los gastos comunes que no se puedan asignar directamente a una y otra línea de negocio, de forma que sirva como base y justificación del importe deducido por este concepto.
Al margen del distinto funcionamiento de cada uno de estos regímenes, la diferencia principal radica en el ámbito de aplicación de cada uno:
La prorrata se da cuando en una misma actividad se realizan operaciones que dan derecho a deducción junto con otras que no lo hacen.
Un ejemplo sería el caso de la empresa que se dedica al alquiler de pisos que se destinan tanto a viviendas como a apartamentos turísticos. El alquiler de viviendas es una actividad exenta de IVA que no da derecho a deducción mientras que el alojamiento en apartamentos turísticos sí.
Como la actividad es única según el CNAE (Epígrafe 682 Alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia) la regla a aplicar es la de la prorrata.
Y estamos ante un sector diferenciado cuando se trata de actividades diferentes según el CNAE. Además, es necesario que haya una diferencia de más de 50 puntos entre el porcentaje de deducción que corresponde a cada una.
La clave en este sentido es, por tanto, la existencia de una sola actividad con varios tipos de operaciones o bien de actividades diferentes según la clasificación nacional.
Luego, en la práctica, el planteamiento y aplicación de cada sistema es bastante similar si bien cada uno presenta sus propias particularidades.
Sectores diferenciados puede haber varios en cualquier empresa pero en lo relativo a los objetivos destaca sobre todos uno y es ganar dinero. Puede haber otros también, por supuesto, pero el principal es obtener mientras más rentabilidad mejor.
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