Las tarjetas corporativas digitales son pieza clave en la gestión financiera empresarial, ya que no sólo simplifican los pagos, sino que también ofrecen un control integral de los gastos del negocio. En este artículo tratamos en detalle cómo estos instrumentos virtuales se han convertido en una herramienta fundamental para las empresas, facilitándoles cualquier gestión y optimizando el control de los gastos de manera eficiente y segura.
En el entorno online en el que nos movemos, las tarjetas corporativas digitales representan una evolución en la forma en que las empresas gestionan sus finanzas. Son instrumentos financieros especialmente diseñados para facilitar y centralizar el control de los gastos de cualquier negocio. Al igual que las tradicionales, estas versiones digitales se emiten a nombre de la empresa y no están vinculadas a las cuentas personales de los empleados.
En cuanto a su uso, se asemeja al de una tarjeta de crédito o débito convencional, pero sin necesitar un soporte físico que deslice o contacte (o se aproxime, ahora que existe el contactless) con un TPV también físico. Es decir, permiten a los empleados realizar pagos relacionados a las actividades de la compañía, pero sin el material plástico y plenamente a distancia.
Por ejemplo, estas tarjetas digitales corporativas se utilizan en compras o adquisiciones de todo tipo o en desplazamientos por negocio. De esta forma, se asignan virtualmente los cargos directamente a la cuenta corporativa que corresponda.
La clave radica en la naturaleza digital de estas tarjetas corporativas, ya que ayudan al equipo o responsable contable a una gestión ágil y transparente de los gastos empresariales.
Como decíamos y como entenderás ahora, las tarjetas corporativas digitales ya se han asentado plenamente como una herramienta de trabajo más. Su utilidad es muy práctica en el día a día, ya que cumplen funciones que son clave para las empresas modernas en distintos aspectos:
En resumen, se trata de herramientas muy versátiles que además de simplificar los pagos, te proporcionan un control exhaustivo y te ayudan a gestionar eficientemente los recursos financieros de tu negocio.
Las tarjetas que ha diseñado Payhawk, sin embargo, están conectadas a un software de gestión de gatos y pagos. Y gracias a esta conexión entre las tarjetas de empresa Visa y el software de gestión de gastos, las posibilidades son infinitas:
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Algo que preocupa a quien desconoce el funcionamiento de las tarjetas corporativas digitales es la seguridad que ofrecen al usuario. En este sentido, las compañías que las desarrollan se esmeran especialmente en este aspecto. De hecho, es un pilar fundamental y están respaldadas por avanzadas medidas de protección, como por ejemplo:
Estas capas de seguridad garantizan que las tarjetas corporativas digitales aseguren la integridad de las transacciones y la protección de los fondos empresariales. Eso sí, para disponer de las medidas más fiables, también debes confiar en las mejores marcas de tarjetas digitalizadas.
Al margen de la seguridad, las tarjetas digitalizadas corporativas ofrecen más beneficios en comparación con las convencionales. Desde nuestra experiencia, diríamos que presentan una serie de ventajas significativas como son, principalmente, las cinco que detallamos a continuación:
En conjunto, estas ventajas posicionan a las tarjetas corporativas virtuales como una opción eficaz, segura y adaptable. Por lo tanto, valórala para la gestión financiera de tu negocio en esta era digital, sea cuál sea tu sector y tu compañía.
Tarjetas de empresa vinculadas a políticas de gasto
Controla y contabiliza los gastos en tiempo real.
Sin embargo, las ventajas de las tarjetas corporativas digitales no solo tienen un efecto positivo en tu empresa. También aportan beneficios más que atractivos para los empleados que las utilicen. Así que, al igual que hemos hecho en el apartado anterior, a continuación enumeramos las cinco principales ventajas que tienen estos instrumentos de cara a los trabajadores:
Por todo ello, podemos decir que las tarjetas corporativas virtuales otorgan a los empleados una herramienta financiera flexible y segura que simplifica sus responsabilidades y, al mismo tiempo, contribuyen a la eficiencia operativa de la empresa.
Aun así, dado que las tarjetas corporativas virtuales son un producto todavía relativamente nuevo, aún surgen varias cuestiones relativas a qué son y a su funcionamiento. Por eso, basándonos en las consultas que nos hacen muchos de nuestros usuarios y clientes, desde Payhawk queremos disipar esas dudas resolviendo las preguntas más frecuentes.
Las tarjetas corporativas digitales pueden ser tanto de crédito como de débito, dependiendo de la configuración que elija cada empresa. Estos instrumentos ofrecen la flexibilidad de funcionar con ambos tipos de transacciones, permitiendo a las compañías adaptarlas a sus necesidades financieras y políticas de gastos.
De esta forma, las tarjetas corporativas digitales pueden estar vinculadas a líneas de crédito o ser pre-financiadas, operando como tarjetas de débito. Esta versatilidad permite a las empresas establecer límites de gasto y políticas financieras que se alineen con sus estrategias de gestión de fondos.
El control del gasto en las tarjetas virtuales para empleados se logra mediante plataformas o apps donde las empresas fijan límites, políticas y categorías para cada tarjeta. Estos controles son en tiempo real, permitiendo a los administradores supervisar, ajustar límites, desactivar tarjetas o aprobar transacciones.
Además, se generan informes detallados de gastos y transacciones, simplificando la conciliación y seguimiento de fondos por empleado. Esta gestión precisa y ágil garantiza el cumplimiento de políticas financieras, fomentando una administración empresarial transparente y eficiente.
Las tarjetas corporativas digitales permiten pagar una amplia gama de gastos empresariales. Esto incluye, por ejemplo:
Estas tarjetas están diseñadas para cubrir necesidades comerciales de lo más diversas. Por eso, permiten a las empresas optimizar la gestión y control de una amplia variedad de gastos operativos.
Llegados a este punto, es el momento de citar algún buen ejemplo de tarjeta corporativa digital. Y en ese contexto, no se nos ocurre ninguna mejor que las que ofrecemos en Payhawk.
Nuestras tarjetas corporativas son una solución integral y eficiente para la gestión de tus gastos empresariales. Puedes comprobarlo tú mismo visitando nuestra página web y viendo las funcionalidades avanzadas que te ofrecemos. No obstante, te adelantamos que muchos de nuestros clientes destacan como características más interesantes la configuración instantánea, el control detallado de gastos, la posibilidad de fijar políticas personalizadas y la seguridad reforzada.
Precisamente en esa línea va el testimonio de Paul Schwarzenholz, Co-fundador de Zenloop y cliente:
“Las tarjetas de Payhawk ofrecen seguridad, asignación presupuestaria, responsabilidad y accesibilidad. Además, podemos ver cada transacción en tiempo real”, señala el directivo de esta plataforma de reseñas y comentarios online.
En definitiva, las tarjetas corporativas de Payhawk simplifican el manejo financiero de las empresas. Aparte, su cómoda integración con la plataforma te permite una conciliación automática de gastos y disponer de informes transparentes al instante, lo cual optimiza enormemente todos tus procesos contables. ¿Quieres descubrir cómo estas tarjetas transforman tu gestión financiera? Haz clic en programar demo y da un gran salto empresarial.
Trish Toovey trabaja en los mercados del Reino Unido y Estados Unidos creando contenido para Payhawk. Cubriendo desde anuncios hasta guiones de vídeo, Trish se apoya en una amplia experiencia en creación de textos persuasivos para las industrias financieras, de moda y viajes.